CULTIVOS DE TEMPORADA

Primavera - Verano

Maíz

El maíz y sus parientes silvestres los teocintles, se clasifican dentro del género Zea perteneciente a la familia Gramínea o Poaceae, que incluye también a importantes cultivos agrícolas como el trigo, arroz, avena, sorgo, cebada y caña de azúcar. Con base en caracteres de la espiga o inflorescencia masculina, el género Zea se ha dividido en dos secciones luxuriantes y anuales (Doebley & Iltis, 1980).

Con base en diversos hallazgos, como cerámica y lítica principalmente, así como al estudio de sedimentos y depósitos de restos vegetales en contextos arqueológicos, se cree que el maíz fue domesticado hace aproximadamente 8000 años. Su evolución es producto de la interacción de los procesos biológicos y factores ecológicos con la dinámica cultural y los intereses del hombre (Benz, 1997).

Las investigaciones sobre la constitución de los nudos cromosómicos de varias razas de maíz de México han confirmado que ocurrieron eventos independientes de domesticación del maíz, en cuatro centros localizados en México (dos en la región de Oaxaca-Chiapas, una en las tierras altas y una en las tierras medias al norte del estado de Morelos y Guerrero). Estos sitios son considerados como los lugares donde el germoplasma original del maíz fue domesticado de las poblaciones de teocintle donde ya había ocurrido citogenéticamente la diversificación (Kato, 1984).

Aunque el período exacto de domesticación y los ancestros de los cuales surgió el maíz no son concluyentes. Se cree que hacia el año 3000 a.c. la domesticación de las plantas en el centro-sur de México era total y que la introducción del maíz al noroeste de México y el suroeste de E.U. puede atribuirse a la dispersión de grupos hablantes yuto-azteca que ocurrió durante los primeros siglos inmediatamente después del periodo Altitermal (Holoceno Medio), aproximadamente 1500 años después de su domesticación inicial (Carpenter et al. 2005; Carpenter com. pers., 2006).

Sorgo

Los primeros informes muestran que el sorgo existió en India en el siglo I d. C. Las esculturas que lo describen se hallaron en ruinas asirias de 700 años a. C. Sin embargo, el sorgo quizás sea originario de África Central (Etiopía o Sudán), pues es allí donde se encuentra la mayor diversidad. Esta disminuye hacia el norte de África y Asia. Existen, sin embargo, ciertas evidencias de que surgió en forma independiente tanto en África como en la India.

El sorgo como cultivo doméstico llegó a Europa aproximadamente hacia el año 60 d. C. pero nunca se extendió mucho en este continente. No se sabe cuándo se introdujo la planta por primera vez en América. Las primeras semillas probablemente se llevaron al hemisferio occidental en barcos de esclavos procedentes de África.

Soya

La soya es un producto originario de Asia. Se tiene conocimiento de su existencia desde hace más de 5 siglos; se extendió al continente europeo, para posteriormente llegar a América, por lo que podemos considerar su llegada al continente como relativamente contemporánea, ya que ingresó en 1904 a Estados Unidos importada de Manchuria; el primer procesamiento para aprovechamiento comercial de la soya se realizó en 1911.

La semilla de soya, comúnmente conocida como “frijol soya” cobra una singular importancia, sobre todo por su valor proteínico, tanto para uso humano y animal, así como por la enorme variedad de productos comerciales elaborados que se realizan con esta semilla.

Para el caso específico de México, la soya ha progresado bien en el noroeste del país, donde se tiene un ph que varía de 8.0 a 8.5% o bien en suelos de baja fertilidad con aplicación de los fertilizantes adecuados.

El frijol soya es considerado una oleaginosa debido a que tiene un alto contenido de grasa, evaluado en 20%, además de su también alto valor proteínico de 40%, hidratos de carbono en 25%, agua en un 10% y cenizas en 5%. Desde una perspectiva alimentaria y comercial, sus principales componentes son la proteína y la grasa.

Como alimento, la soya se considera como el vegetal que mejor sustituye a la carne, a la leche y al huevo, por ello es un producto que tiene una gran funcionalidad, ya sea en semilla o bien elaborado en sus diversos derivados, lo que hace que tenga una ventaja más que se suma a su alto valor proteínico.

La soya como grano sirve directamente como materia prima para la elaboración de una gran variedad de productos como son la leche de soya, okara (subproducto de la leche), tofu (queso de soya), helado de soya, yogurt de soya, cacahuates de soya, café de soya y una gran diversidad de productos que se podrían enumerar. Si no se quiere utilizar el frijol directamente, este se puede procesar para la obtención de harina que, de acuerdo a los distintos tratamientos que se les aplique, tienen diversos grados proteínicos: harina integral de soya, harina desgrasada y sémola de soya.

Sin embargo, el empleo de la soya en esta situación, ya sea como frijol o procesada en harina, en realidad tiene una participación muy precaria en el consumo nacional, debido a la falta de una cultura alimentaria adecuada que permita hacer uso de un producto tan equilibrado. De ahí que los productos principales utilizados del frijol soya, tanto a nivel nacional como internacional son el aceite y la pasta de soya. El primero es el principal producto que se extrae de las semillas y se utiliza en un gran número de productos tanto alimentarios como no alimentarios, destacando entre ellos margarinas, mantecas, aceites comestibles, jabones, pinturas, lubricantes, esmaltes y otros más.

Por su parte la pasta residual que se obtiene después de la extracción del aceite, tiene gran demanda en la industria de alimentos balanceados por su gran contenido proteínico.

De entre las oleaginosas, la soya resulta ser la principal semilla que se cultiva en México. Su importancia radica en los siguientes aspectos:

Fuente: Revista Claridades Agropecuarias. ASERCA.

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